Desde cero: El intrusismo laboral en Educación Social: un problema real que requiere atención.

Buenas chicos y chicas👋.

Fuente: Canva.

Esta semana voy a poner el foco de atención en el intrusismo laboral que sufre nuestra futura profesión.

Desde hace tiempo e incluso antes de adentrarme en el grado, llevo observando como muchas personas se insertan en el mercado laboral ejerciendo la profesión de educadores/as sociales sin titulación.

Tenía la esperanza de que con el tiempo se regularía esta situación pero lo cierto es que cada vez se encuentran más casos de personas que ejercen la profesión de educadores/as sociales que no cuentan con la titulación oficial en Educación Social.

Es tan real y frecuente el intrusismo laboral en esta profesión que en febrero de este año ha salido la noticia de que el Principado de Asturias incluyó en el proyecto de ley de empleo público el cuerpo de funcionarios de educadores sociales.

La noticia, creada por Mónica G. Salas en la revista La Nueva España, muestra la necesidad de incorporar normativas que protejan esta profesión y quiero compartir con vosotras y vosotras el artículo y lo escrito en el mismo para visibilizar la importancia de que acontecimientos como este continúen sucediendo.

Este es el cuerpo del mensaje que podemos encontrar en el artículo escrito por Mónica : "por fin lo han conseguido. El Principado ha incluido en el proyecto de ley de empleo público el cuerpo de funcionarios de educadores sociales. "La mejor noticia que podíamos tener", según la presidenta del Colegio Profesional de Educación Social del Principado de Asturias, Flor González Muñiz, y que esperan que suponga, por un lado, una "proyección" para la profesión y, por otro, el fin del intrusismo. Es este último el mal mayor de un colectivo formado en la región por más de 2.000 titulados, 160 de ellos colegiados.

Además para el artículo Flor dictó que "hay gente que firma informes como educadores sociales y son arquitectos, maestros, abogados... Imagínense que la decisión de retirar sus hijos a unos padres la tome un arquitecto que dice ser un educador social. Pues eso está pasando", denuncia Flor González. Con el agravante, apunta, de que "hablamos de personas vulnerables". Los ámbitos en los que intervienen los educadores sociales son muy amplios: desde prevenir la exclusión social, el absentismo, el acoso escolar o la violencia de género hasta promover el envejecimiento activo o ayudar a personas con discapacidad. Pese a ello, "no somos una profesión conocida" y eso dificulta su reconocimiento.

El Colegio Profesional se creó en 2014, siendo de los últimos, junto con Cantabria, en constituirse en España. Pero la titulación tiene más de 30 años. En Asturias, se imparte en la Universidad de Oviedo a través de la Facultad Padre Ossó y en la UNED. "El problema estaba en que la ley de empleo público era del 84 y la titulación nació en el 91. Desde entonces, llevamos luchando por que se nos incluya como funcionarios. El año pasado el Principado nos volvió a dejar fuera de la norma, pero este viernes nos comunicaron que seremos incluidos como cuerpo, tras un trabajo de pico y pala", celebra Flor González.

De aprobarse, esto supondrá "un paso muy importante" para los educadores sociales, pero también, destacan, "para la ciudadanía" en general, ya que es a ella a la que atiende este colectivo.

"La situación de intrusismo que vivimos es dramática, porque a día de hoy con cualquier titulación puedes ejercer de educador social. Parece que todo el mundo puede ser educador", apunta. Y no. Y menos cuando se tratan asuntos tan serios como la salud mental de los jóvenes, el aumento de suicidios o la violencia de género.

Por ello y como futuros profesionales de la educación social, no debemos permitir que cualquier persona pueda ejercer esta profesión sin titulación previa, no solo por intrusismo laboral sino también por el hecho de cuidar de las personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad, personas que merecen ser atendidas por profesionales que estén cualificados y que puedan ayudarles a trazar un nuevo rumbo en su vida, rumbo que es necesario para que mejore su bienestar, ya sea personal, social o ambos.

Desde hace un tiempo, los y las profesionales de la educación social han empezado a visibilizar el intrusismo laboral que padece esta profesión. En la webgrafía encontrareis más información acerca de las movilizaciones que han llevado a cabo para denunciar el intrusismo laboral y fomentar la importante labor de esta profesión.

Como futuros profesionales sabemos que debemos luchar por nuestros derechos ya no solo profesionalmente sino en todos los ámbitos de nuestra vida. El papel del educador/a social es fundamental para la construcción de sociedades más justas e igualitarias, es imprescindible reconocer su labor y apoyarles en su trabajo.